
8 consejos para aumentar tu productividad como traductor
Elegir convertirse en traductor o traductora freelance puede resultar muy gratificante pero, por momentos, puede ser también un arma de doble filo. Trabajar en tu casa te da algunas libertades pero puede llegar a atentar contra tu productividad. Compartimos aquí ocho consejos para aumentar tu productividad como traductor y para que disfrutes más que nunca de ser tu propio jefe.
por Manuel Rubina
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Acondiciona un espacio de tu casa como oficina
Trabajar desde la cama o el sillón del living puede ser muy tentador al principio, pero verás que con el tiempo puede jugarte en contra al provocarte dolores de espalda o una tendencia a no rendir como quieres. Es importante que cuando decidas dedicarte a ser un freelancer te tomes tu tiempo para elegir el espacio de tu casa que más te guste, con buena luz, circulación y los artefactos que necesites. Un escritorio amplio al lado de una ventana y una buena silla o sillón de oficina son el combo perfecto.
Procura que tu espacio de trabajo esté apartado del resto de la casa para que la rutina de tu familia no interfiera con tu trabajo.
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Levántate temprano como si tuvieras que salir de casa
Ser freelancer tiene sus pros y sus contras. Sin duda una de las principales ventajas es que puedes manejar tus horarios a tu entera voluntad. Esto no significa que puedas levantarte al mediodía y acostarte a las 3 de la mañana – al menos no siempre! Es importante que mantengas tu rutina como si debieras trabajar fuera de casa. Esto ayuda a organizar tus días y optimizará tu rendimiento.
Levántate, vístete como si fueras a salir de casa (bajo ningún punto de vista te quedes en pijama… bueno, OK, que al menos sea la excepción y no la regla), desayuna, siéntate en tu home-office e inicia el día. Vas a ver que te predispones de otra manera.
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Ponte objetivos
Ya en tu escritorio es importante organizar tu jornada de trabajo. Establecer objetivos diarios o semanales, en función del trabajo que tengas, es esencial. A partir de allí podrás también organizar tus tiempos de ocio, de salida con amigos o de descanso.
“Debo entregar esta traducción el miércoles, por lo que deberé traducir tantas palabras por día para luego contar con tiempo para revisar”.
Estos objetivos también te ayudarán a descansar y despejarte mejor una vez que estén cumplidos. Al final del día habrás cumplido con todo lo que te propusiste, y esto reducirá tu nivel de estrés, mejorará tu autoestima y podrás enfocarte mejor en lo que te espera al día siguiente.
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Agrega pequeños objetivos a las metas generales
Si, por ejemplo, estás traduciendo un texto de 3000 palabras y tu objetivo es terminarlo al final del día, plantéate no levantarte de la silla hasta haber traducido, por ejemplo, las primeras 1000. Así irás avanzando a medida que alcanzas pequeñas metas que darán por resultado la concreción completa del trabajo.
En caso de que el texto sea complicado, dentro de esa meta puedes aplicar la famosa (aunque tal vez desconocida por ti) técnica pomodoro. ¿En qué consiste esta técnica? Debes trabajar con tu mayor empeño durante 25 minutos para luego descansar entre 3 y 5 minutos. A cada tanda de ¼ de hora se la conoce como pomodoro, y cada tres pomodoros incluyes un descanso más extenso de entre 20 y 30 minutos. Aplícala y verás que tu productividad aumenta y tu cansancio disminuye.
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Las tareas difíciles al principio del día y las fáciles al final
Tal vez te sirva para más de un aspecto de tu vida y no sólo para el trabajo. Realiza las tareas más complicadas o que necesitan de tu mayor atención al principio del día, con toda tu energía, y las más sencillas al final.
Muchas veces, por más que ames tu trabajo, algunas tareas nos resultan tediosas. ¿Cómo te sentirías si aún no es el mediodía y ya cumpliste esa tarea engorrosa? Sentirás un gran envión para encarar las cuestiones más sencillas en lo que resta de tu jornada laboral.
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Fija un horario laboral
Es muy importante que decidas cuántas horas vas a trabajar por día para que puedas planificar otras cuestiones con antelación. Si una jornada laboral en relación de dependencia dura alrededor de 8 horas, puedes fijarte los mismos horarios para trabajar desde casa. Naturalmente esto variará en más o en menos según si estás traduciendo en algún proyecto o no, en cuyo caso dedicarás tus horas de trabajo a otras tareas (como administración, marketing, etc.) pero sirve tener una referencia de a qué hora deseo dejar de trabajar. Trabajar desde casa puede ser muy esclavo si uno no aprende a ponerse límites.
Una técnica muy conocida es la ‘888’, que equipara la cantidad de tiempo dedicada al trabajo, al sueño y a la diversión: 8 horas para trabajar, 8 horas de sueño y 8 horas para divertirse. ¿Nada mal, no? ¿Quién nos robó esas últimas 8 horas?
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Desconcéntrate lo menos posible
Todos sabemos que trabajar frente a una computadora puede ser una aventura llena de distracciones. Chats, redes sociales, música, internet en general sumado a los ruidos externos.
Te sugerimos el uso de auriculares y música clásica o de tu gusto para aislarte lo más posible del entorno, sobre todo en los momentos en que requieras mayor concentración. Muchas traductoras no pueden trabajar con música; si ese es tu caso, desde ya no la utilices. Mantén cerradas las redes sociales y, en lo posible, alejado el teléfono celular – los grupos de Whatsapp pueden volverte loca!
Además, puedes utilizar aplicaciones creadas especialmente para ayudarnos a trabajar más enfocadas en nuestros proyectos: tal es el caso de LeechBlock.
LeechBlock es una extensión para el navegador Firefox que te permite bloquear páginas web a elección. A diferencia de otras aplicaciones que bloquean totalmente la conexión a Internet (en el caso de los traductores esto no es aconsejable porque no podrán realizar investigaciones en los buscadores o en páginas especializadas), LeechBlock permite elegir qué webs bloquear y en qué momento. Las alternativas para Chrome y Mac son StayFocusd y SelfControl, respectivamente.
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Recompénsate
Premiarte luego de una jornada de trabajo o algún objetivo cumplido importante es la mejor manera de sentir “lo logré” y disfrutarlo. Puede sonar un poco infantil, pero pensar en qué vas a hacer luego de finalizar una tarea te motivará aun más para las que vienen.
Ir al cine, salir a hacer ejercicios, tomarte un rato en el patio, disfrutar de un rato de TV, de una rica comida o de una salida con amigos. Cosas simples pero placenteras.
Deseamos que apliques estos consejos en tu labor como traductora freelance y ojalá notes cómo, gracias a la organización, la definición de objetivos y tus merecidos descansos, podrás aumentar tu productividad y mejorar tu calidad de vida.
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