
Traductores y traductoras: 10 consejos para armar tu C.V.
¿Es importante tener el C.V. traducido? ¿Debe llevar una imagen o no? ¿Qué formato le tenés que dar? Leé estos consejos de nuestra CEO ¡y a triunfar!
El Currículum Vitae (C.V.) es la carta de presentación para cualquier proyecto o trabajo al que queramos postularnos. Por eso, es importante tener en cuenta algunas cosas esenciales que no debemos pasar por alto a la hora de redactar, o si ya lo tenés, modificar nuestro currículum.
Si bien muchos de los consejos que te daremos a continuación son aplicables para cualquier profesión, es importante resaltar que en el caso de los traductores hay cuestiones que adquieren incluso mayor relevancia. ¿Qué pasaría si estamos postulándonos para un trabajo de traducción y nuestro C.V. está mal traducido? ¿Es importante la foto cuando el trabajo depende más de nuestra capacidad que de nuestra imagen? ¿Conviene tener más de una versión de C.V.?
A continuación, nuestra CEO Cynthia Farber te da 10 consejos esenciales que deberás tener en cuenta al armar tu C.V. de traductor o traductora.
Tener una buena foto profesional de perfil para incluir
Muchas veces nos gusta una foto en la que estamos con algún pariente o amigo y como nos parece que salimos bien la incluimos, sin preocuparnos de que esté cortada o muy ampliada o de que no dé un perfil serio y profesional. Una foto profesional es esencial: no hablamos de una imagen sacada con la mejor cámara o sobre un fondo blanco impoluto (aunque no estaría nada mal). Podés pedirle a algún amigo que te saque una imagen auténtica y con el claro objetivo de incluir en el CV, con buena luz y sobre algún fondo sobrio (una biblioteca, tu escritorio, un parque). Si podés hacer una pequeña inversión y sacarte unas fotos profesionales de perfil, no lo dudes y hacelo. Nosotros trabajamos con Vanina Suriano.
Mantenelo actualizado
Esto parece obvio, pero muchas veces el tiempo pasa y nos vamos olvidando de actualizar la información del C.V. Te recomendamos que vayas anotando siempre que hagas algo, de estudios o de práctica profesional como traductor. Anotalo en alguna libreta y destiná un día de tu mes a redactarlo bien y a incluirlo. Si traducís mucho o realizás trabajos varios, y el tiempo pasa, te vas a ir olvidando y no quedará registro de los proyectos importantes de los que fuiste formando parte.
El formato debe verse profesional también
Nada de colores estridentes ni letras ilegibles. Lo importante es que sea simple, con buen uso de sangrías, titulación, y formato en general. En definitiva, su prolijidad indicará el nivel que tenés de manejo del paquete Office y relacionados.
No incluyas información irrelevante
Si bien en el consejo anterior te recomendábamos mantenerlos actualizado, tampoco en el C.V. incluyas toda tu vida. Por ejemplo a qué escuela primaria fuiste no suele ser relevante, a menos que creas por algún motivo en particular es importante mencionarlo (si hiciste toda la primaria en un país de habla inglesa o si fuiste a algún colegio que pertenece a alguna comunidad en particular que tiene algo en común con el empleador ante quien lo pensás presentar).
Tratá de tener una dirección de e-mail profesional
Esto también puede parecer obvio, pero aún recibimos C.V. con e-mails que distan de ser profesionales. La dirección puede ser la misma que tengas para fines personales, pero debe verse profesional. Si estás dispuesta a invertir un poco más de dinero, comprando un host o un nombre de dominio, no es un gasto muy alto y te dará un toque especial.
Asegurate de que los datos de contacto estén bien completos y sean correctos
Ya sabemos que has repetido tu teléfono celular o tu dirección miles de veces. Sin embargo podés cometer un error. Controlá que los números telefónicos, direcciones, correos estén bien escritos.
Revisar muy bien todo el CV
En línea con los dos consejos anteriores, es esencial que leas el CV varias veces y también le pidas lo mismo a algún amigo de confianza. La redacción y la presentación deben ser impecables. Tratá de establecer la información que darás de cada institución educativa o trabajo, y repetí la misma información en todos. Lo mismo con respecto a los años en que cursaste determinada carrera o los años que trabajaste en determinada organización: es importante que los incluyas siempre.
Informate y asesorate
Leé libros o visitá sitios web sobre el tema: hay muchos y muy buenos, tanto en castellano como en inglés.
Tener una versión en español y otra en inglés (o el idioma en el que te especialices)
Este punto, si bien está casi al final, es tan importante como todos los demás. Debés ser consciente de que es una primera muestra de tu trabajo como traductor.
Modificá tu CV según el trabajo al que te postules
Por último, tratá de personalizar tu C.V. y carta de presentación según el empleo al que te quieras postular. Esto permite que el empleador conozca tu experiencia en su campo. Además, si contás con mucha experiencia y tu C.V. supera las dos páginas, te permitirá acortarlo.
Esperamos que todos estos consejos te resulten útiles y los apliques. ¡Si tenés otra sugerencia, comentá debajo!
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